Cada vez más me encuentro con algunas estrategias excesivamente complicadas y modelos de negocio que, desde mi punto de vista, tienen todo lo necesario para no triunfar. Parece que nadie se sorprende (para bien) con estrategias simples y obvias.
Aunque soy un apasionado del marketing digital y la comunicación Online, también lo soy de la estrategia y la planificación. Y creo que en este punto muchas organizaciones grandes y pequeñas están fallando constantemente.
En su libro «En busca de lo obvio», Jack Trout y Raúl Peralba, dos personas que saben mucho de esto, nos hablan de cinco tests de obviedad, extraídos del libro «Obvius Adams», que todos deberíamos considerar en nuestras empresas y que tienen su origen en diferentes circunstancias:
1. Este problema, una vez resuelto, será simple. Lo obvio casi siempre es simple. Si una idea es inteligente, ingeniosa o complicada, debemos sospechar de ella. Probablemente no es obvia.
2. ¿Se ajusta a la naturaleza humana?. Si no siente que su idea o plan será entendidos -y aceptados- por su madre, esposa, hijos, hermanos, hermanas, primos, vecinos, sus amigos más cercanos, etc. Si no se siente cómodo explicando su idea «obvia» a todas estas personas, probablemente no es tan obvia.
Esta gente la verá en su simple realidad, sin complicarse con conocimientos profesionales o técnicos y libres de las inhibiciones que surgen de la experiencia.
3. Póngalo en papel. Escriba su idea, plan o proyecto en palabras simples, como si estuviera explicándosela a un niño.
¿Puede hacerlo en dos o tres párrafos cortos, para que así tenga sentido? Si no puede, si la explicación tiene que ser larga, compleja, ingeniosa, entonces es muy probable que no sea obvia. Cuando encuentre la respuesta adecuada, será simple.
4. ¿Funciona en la mente de la gente?. Si cuando ha presentado su idea, delineado su solución a un problema o explicado su plan, proyecto o programa, la gente dice: «¿Pero por qué no pensamos esto antes?» puede sentirse alentado. Porque las ideas obvias son apropiadas para producir esta reacción de «explosión» mental.
5. ¿Es el momento adecuado?. Muchas ideas y planes son obvios por sí mismos, pero pueden estar también obviamente «fuera de tiempo». Confirmar que es el momento oportuno es a menudo tan importante como confirmar la eficacia de la idea o plan en sí.
Si quieres averiguar más sobre estos test y/o la importancia de lo simple en las estrategias, te invito a que leas este libro. Te garantizo que disfrutarás y aprenderás a partes iguales (pablo jiménez – otromarketing.es)