“Voy a un Starbucks, me siento, abro mi ordenador portátil y lo enciendo. En los viejos tiempos, hace diez años, me sentaba con un bolígrafo y un bloc de notas, parcialmente concentrado en mi escritura y en parte atento a la gente que me rodeaba” Así empieza la primera parte de una de las últimas publicaciones de la Editorial Urano, “El mundo a través de una pantalla”. Es de esos libros que, desde el comienzo, la portada ya te atrae en la librería: un conjunto de caras con diferentes rasgos y distintas facciones. En un primer instante me recuerda mucho a los monigotes Mii que te puedes configurar como avatar en la Wii de Nintendo.
Constantemente asistimos a muestras que ponen de manifiesto a Internet como realidad social de gran importancia y repleta de innumerable ventajas para todos los habitantes de este (cada vez más pequeño) planeta.
Gracias a la red, por ejemplo, es posible minimizar costes y optimizar tiempos. Si estás pensando en realizar un viaje sólo tienes que pensar en todo el tiempo que inviertes en desplazamientos por las distintas agencias de viajes de tu zona, consultando información sobre vuelos (si el viaje es en avión) hoteles, etc. Además tienes que escuchar y aceptar como válidas las recomendaciones de un agente de viajes que, si ha estado en el lugar elegido para tus vacaciones, te podrá recomendar adecuadamente, de lo contrario complicado.
Sin embargo, con un solo clic de ratón tienes a tu disposición multitud de posibilidades, destinos, viajes, etc. Además, siempre hay alguien que ha pasado por el destino más inesperado y que te puede aportar su opinión (favorable o desfavorable) en la Red. Es lo que se conoce como “el efecto Ryanair”, es decir, gracias a las compañías low cost multitud de destinos están al alcance de los aeropuertos más diversos.
Pero el autor, que no niega que gracias a Internet todo se puede hacer de manera más rápida, eficaz y cómoda, pretende poner en tela de juicio en lo que nos hemos convertido en este nuevo contexto tecnológico. Un entorno en el que multitud de personas quedan enganchadas a Internet porque están disfrutando de la libertad, la elección y el acceso que ofrecen estas nuevas máquinas que nos transportan hacia un ciberespacio abierto e infinito. Ésta es la esencia de Internet, o al menos, según Lee Siegel es lo que nos transmiten.
Pero Internet está repleto de numerosos «peligros» e interrogantes que parecen ser ocultados por todos aquellos que tienen intereses en la Red ¿Por qué si planteas una visión diferente de Internet pasas a ser automáticamente un enemigo de la innovación y la tecnología? Si quieres conocer la respuesta a éste y otros muchos interrogantes, no dejes de leer «El mundo a través de la pantalla» (pablo jiménez – otromarketing)
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