Excelente idea la que propone Guzmán López en su libro. Tomando como base canciones que enseñan, el jukebox del emprendedor nos presenta 31 ideas, englobadas a su vez en 6 grandes bloques, con el objetivo de explorar la creatividad para alcanzar el éxito empresarial.
Desde el ADN del emprendedor, hasta el final, pasando por la idea, el arranque, la empresa y los negocios, podemos encontrar todo una serie de claves que debemos recordar a la hora de poner en marcha un proyecto.
De todo el libro me gustaría destacar el apartado número 11 «Sólo puede quedar una» donde se habla de la clasificación de las ideas derivadas de la fase de generación.
– Ideas OK. Aquí encajarían todas aquellas buenas ideas que hayan surgido gracias a la primera fase. Son ideas maduras, prácticas y que sólo dependen del trabajo para ponerlas a funcionar.
– Ideas outlet. Se trata también de excelentes ideas pero que, por alguna razón, no acaban de funcionar en ese momento. Lo ideal es almacenarlas por si un día esas causas inhibidoras desaparecen y esas ideas nos encajan.
– Ideas baby. Son las más comunes. Estas ideas puede que estén bien, que tengan potencial, pero sin duda necesitan trabajo para desarrollarlas convenientemente. Quien sabe si una de ellas será la que estábamos buscando.
– Ideas descartadas. No todo lo que producimos es interesante. Aquí incluimos todas esas ideas que nos valieron para abrir nuevos caminos, para romper el hielo de la sesión. Ya han hecho su trabajo. No les podemos pedir más.
Más allá de esta interesante clasificación, os recomiendo la lectura de este fantástico libro que os ayudará a entender de manera mucho más clara el enfoque necesario para el desarrollo de un proyecto emprendedor (pablo jiménez – otromarketing.es)
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