Siempre me ha parecido fascinante la incorporación del dibujo como herramienta de trabajo para dinámicas de visualización o metodologías relacionadas con la formación y reconozco que son muchos los beneficios de trabajar de esta forma para los profesionales y las organizaciones, aunque también creo que es un proceso muy complejo.
Dicen Fernando de Pablo y Miren Lasa, autores de Dibújalo, que a la hora de dibujar las personas adoptamos diferentes actitudes y que de esta disposición depende, en gran mayoría, nuestra capacidad de aprovechar sus beneficios. Por un lado están aquellos que tienen una actitud de rechazo a la hora de dibujar, representados como personas rotulador negro. En un segundo grupo están aquellos que lo afrontan con actitud de temor o inseguridad, les da más miedo que vergüenza y son los denominados rotulador rojo. Finalmente, los que sienten emoción y entusiasmo con un rotulador y un papel en la mano lo llamamos rotulador verde.
Así, con una actitud de rotulador rojo, estoy trabajando con este libro para incorporarme al grupo de los rotuladores verdes en un plazo razonable de tiempo. Y para hacerlo estoy siguiendo todas las claves y consejos que los autores nos muestran en el Dibújalo. Partiendo del concepto «si sabes escribir, sabes dibujar», estoy practicando todo lo que puedo desde el desarrollo de monigotes del capítulo 2, hasta los ejercicios para aprender a dibujar del capítulo 4, pasando por las formas básicas de conectar ideas, uno de los apartados más interesantes del libro, al menos desde mi punto de vista.
Si crees que estas herramientas no tienen aplicación en tu día a día, no dejes de profundizar en los capítulos finales donde aparecen reflejados casos de empresa de dibujo aplicado a la innovación, dibujo aplicado a la comunicación y dibujo aplicado a la formación. Son ejemplos prácticos, variados y muy visuales, de todo lo que se puede desarrollar con dibujos en estos tres ámbitos.
Es claro que será difícil (o imposible) llegar al nivel de los dibujos que aparecen en el libro, pero haciendo caso de los expertos… No te lo pienses más, coge papel y lápiz y ponte a dibujar ya. Con unos pocos minutos de dedicación al día, seguro que notamos grandes avances a la hora de compartir ideas para ser más creativos e innovadores en todos nuestros proyectos (pablo jiménez – otromarketing.es)